De nuevo se juntan ambos autores argentinos (Altuna - Trillo) para narrar una
serie de historias cortas, cinco esta vez, que tienen como protagonista común a
un chaval llamado Charlie Moon que se busca la vida en Estados Unidos en plena
Gran Depresión. Charlie buscará trabajo allá donde pueda y de lo que sea, en
una granja cargando sacos o en un bar barriendo. Y mientras lo hace prestará atención a su alrededor, haciendo partícipe al lector de una serie de historias
que pocas veces son lo que parecen.
El álbum se publicó en 1979 y como suele ser habitual en
estos autores, contiene su parte de crítica al régimen militar y dictatorial
que se vivía en aquella época en su país de origen, hábilmente disfrazada, en
este caso llevada a una época dura y sin concesiones que le tocó vivir al
pueblo norteamericano. Tampoco abandonan ese tono pesimista o realista que
impregna el resto de sus obras, de modo que cada final de historia deja un
regusto amargo en el lector, que acaba viviendo a través de las experiencias de
Charlie ese traumático paso de la adolescencia a la madurez, de un mundo
conocido y acogedor a otro mucho más violento y carente de sentido
Trillo opta por no contarnos nada de su protagonista. Tal y
como llegamos a un momento concreto de su existencia, nos marchamos hasta la
próxima vez que nos lo encontremos. Apenas hay diálogos, ya que la mayoría de
secuencias son mudas, donde se desarrollan juegos de miradas, repletos de luces
y de sombras. Contar con la ayuda de un dibujante tan dotado como Altuna seguro
que ayuda a la hora de plantear cómics como estos, cuyo guión planificado al
milímetro nos hace entender todo lo que está pasando sin apenas dificultad. Es
una apuesta por el realismo y el costumbrismo, que lo aleja de otras propuestas
donde se apostaba por un paisaje onírico o por un ambiente de ciencia-ficción.
Gracias a Arsenio Lupin
No hay comentarios.:
Publicar un comentario